

Las conducidas por Anahí Vigil eran favoritas para quedarse con la competición en la que participan 10 equipos; en base a su disciplina táctica, al talento de sus jugadoras y a la contundencia frente al arco rival no le dieron chances a las chicas de Los Cuervos, que intentaron en todo momento jugar de igual a igual y no bajaron los brazos hasta el final del encuentro.
Vigil manifestó tras la coronación que “en semifinales sufrimos dos bajas por expulsión, pero para la final reaparecieron jugadoras históricas y muy importantes para el equipo, lo cual nos permitió fortalecernos”.
“Las chicas salieron a jugar el partido decisivo totalmente concentradas y con hambre de gloria, y eso quedó reflejado en el resultado”, concluyó la entrenadora del equipo campeón.