Esta enfermedad respiratoria y contagiosa es causada por la bacteria Bordetella pertussis. Si bien puede afectar a personas de todas las edades, representa un mayor riesgo para lactantes y niños pequeños.
Se caracteriza por presentar tos prolongada (más de 14 días), pudiendo estar acompañada o no por rinitis y fiebre. Los accesos de tos pueden generar vómitos, falta de aire y molestias al momento de alimentarse (bebés y niños pequeños).
La enfermedad puede prevenirse eficazmente mediante la vacunación.
Esquema de vacunación:
• 2, 4 y 6 meses.
• Refuerzos a los: 15 o 18 meses; 4-5 años; y 11 años.
• Embarazo: a partir de las 20 semanas.
• Personal de Salud
Otras medidas preventivas:
• Lactancia materna.
• Higiene de manos.
• Toser en el pliegue del codo.
• Ventilar los ambientes.
• No compartir elementos personales (mate, vasos, utensilios).
Se recomienda consultar al médico en los siquientes casos:
En lactantes y niños:
-Tos acompañada de dificultad para respirar.
-Tos que causa coloración morada o azulada en labios/cara.
-Tos que termina en vómitos o deja muy agotado.
-Bebe que deja de dormir o comer por la tos.
-Lactante menor de 6 meses con tos persistente.
-Ante respiración rápida, hundimiento entre costillas o ante queja al respirar.
En adolescentes y adultos
-Tos que provoca vómitos, mareos o sensación de falta de aire.
-La tos es persistente y afecta la vida diaria.
-Aparece fiebre, dolor en el pecho o sangre al toser.
-En caso de convivir con bebés pequeños, embarazadas o personas con defensas bajas.
IMPORTANTE
No toda tos es coqueluche. La tos convulsa puede ser grave en bebés. En adultos puede ser leve pero puede contagiar a otros. Hay que tomar medidas de prevención diarias como el lavado de manos, ventilar los ambientes, no compartir elementos personales y toser en el pliegue del codo. La vacunación es la mejor forma de prevenir.